El empañamiento es el efecto óptico generado por la condensación de micro gotitas de agua en superficies transparentes y lisas que obstaculizan o impiden ver a través de ellos. Los antiempañanates o anti-fog son soluciones ricas en tensoactivos, que energizan las superficies evitando el fenómeno de empañamiento en ellas.
Los principales factores involucrados en el empañamiento son:
Humedad: A mayor temperatura el aire es capaz de almacenar mayor cantidad de agua en estado gaseoso, por esta razón es que se habla de humedad relativa y humedad absoluta del aire, así para cada contenido de humedad el aire posee una temperatura de rocío, que corresponde a la temperatura en que las partículas de agua en estado gaseoso condensan.
Temperatura de la superficie: Al entrar en contacto el aire con las superficies, si esta se encuentra a una temperatura menor al puto de rocío, el aire condensará en ella, este fenómeno responde a leyes de equilibrio energético dado que la condensación es un proceso exotérmico.
Actividad eléctrica de la superficie: Al condensar el agua, esta puede tomar distintos ángulos de contacto con la superficie, dependiendo de la actividad eléctrica de la misma, cuando la atracción de la superficie es mayor a la tensión superficial del agua las microgoticulas comienzan a achatarse, al punto que se unen en forma de una película uniforme y no alteran mayormente la visión.
¿Por qué con la mascarilla los lentes se empañan más?
Al utilizar mascarilla, el aire que exhalamos entra rápidamente en contacto con nuestros lentes, y como nuestra expiración es un aire tibio y húmedo, al encontrarse con la superficie de los lentes a temperatura ambiente menor a la del punto de roció, la humedad de nuestra respiración condensa. Por esto el fenómeno de empañamiento aumentará con la entrada del invierno.